Uno de los momentos más nos llena de alegría y que más satisfacción nos da es cuando vemos esa carcajada que a veces nos sueltan nuestros bebés y que hace que se nos contagie esa felicidad.
La risa del bebé no solo es síntoma de que el bebé se siente feliz y a gusto, sino también es un síntoma de que el desarrollo del niño se está produciendo adecuadamente. Además, ayuda a eliminar los miedos, a disminuir el estrés y a fortalecer la autoconfianza. Hoy os vamos a proponer algunos juegos para estimular la risa del bebé. ¡Que comience la diversión!
- Las cosquillitas.
¡No fallan! En los pies, en la tripita, en los costados, en el cuello… haciendo como si fuéramos animales, una araña, por ejemplo, incluso entonando con aire teatral.
- Pedorretas en la barriga
Otro de los clásicos que les encantan a los bebés. Seguro que te pedirá más.
- ¡Que te atrapo!
Simular que somos un monstruo que vamos a atraparlo acercándonos lentamente y hablando muy lento hasta llegar a él y hacerle cosquillas. Cuanto más lento nos acerquemos más risa le dará.
- Cucú
Pon tu cara frente a la suya y tápala con un pañuelo o con tus propias manos mientras dices “Cu-cú” y a continuación destápate para que vea tu rostro. O déjale que sea él mismo quien retire el obstáculo para encontrarte. Le encantará comprobar que sigues existiendo cuando te escondes.
- ¡Qué mal huele!
Acerca su pie a tu nariz y di “¡¡qué mal hueleeee!!” haciendo gestos exagerados. Repítelo con el otro pie.
- El avión
Este juego es recomendable cuando el niño es un poco más grandecito. Sostén al niño por debajo de los brazos y, aguantándole su barriguita, le hace hacer vuelos acrobáticos por la habitación. Sube y baja la altura, incluso imita algún bache. ¡Le encantará!