Hoy en el blog de El Planeta del Bebé vamos a dedicar este post a profundizar en los cambios que tienen lugar en la familia con la llegada de un nuevo bebé.
Está claro que la llegada de un nuevo bebé a la vida familiar supone una serie de cambios muy importantes en el núcleo familiar, tanto para los padres como para nuestro primer hijo. Estos cambios pueden ser difíciles de llevar para el hermano mayor, ya que con la llegada de un nuevo miembro, gran parte de la atención se centrará en los cuidados del bebé.
Los celos del hermano/a mayor son un sentimiento normal siempre que lo vivan dentro de unos límites. Los padres siempre debemos ponerles las cosas fáciles a nuestros hijos, y también podemos ayudar a nuestro hijo mayor en este proceso de adaptación.
¿Cuándo contarle que va a tener un hermanito/a?
No hay un momento oportuno para contarle a nuestro hijo que va a tener un hermanito/a, eso sí, es conveniente contárselo con tiempo para que se vaya adaptando a la nueva situación. Es bueno utilizar un lenguaje comprensible y resolver sus dudas, si las tuviera.
¿Qué puedo hacer para ayudarlo a adaptarse?
Si el niño se muestra receptivo y tiene interés podemos involucrarlo en el proceso del embarazo, por ejemplo, podemos dejarlo que nos acompañe al médico para escuchar los latidos de su futuro hermano/a, leer libros sobre cómo nacen los bebés, dejarlo escuchar nuestra barriguita o animarlo a tocarla cuando notemos movimiento del bebé. También podéis preparar juntos la bolsa para el hospital, dejar que te ayude en la decoración de la habitación del futuro bebé, visitar a amigos que tengan bebés, enseñarle fotos de cuando él era bebé, etc.
Si lo involucramos desde el inicio el niño se adaptará mucho mejor cuando llegue el momento. Una vez que tengamos el bebé en casa es imprescindible, para evitar los celos, dedicarle también mucha atención a nuestro hijo/a mayor. A veces es una tarea difícil ya que el recién nacido necesita mucha atención en sus cuidados.Dedícale todos los días un ratito en exclusiva, lee con él, juega, dibuja…
Puedes pedirle que te ayude en las tareas con el bebé, que sea partícipe, por ejemplo, que le enjabone las piernas a la hora de bañarlo, que te ayude a mecerlo… siempre con nuestra vigilancia. A veces nuestro hijo/a mayor tendrá excesos de amor con el bebé pudiendo hacerle daño sin voluntad, corrígelo pero con dulzura.
Pide a vuestros familiares y amigos que cuando vayan a veros presten también atención al hijo mayor, no solo en el recién nacido.
Hazle ver que su hermano/a pequeño/a se fija en él con frases como “Mira, está pendiente de cómo juegas”, le hará sentir que está captando la atención de su hermanito.
Sobre todo, hay que tener mucha paciencia y mucho cariño para que nuestro hijo mayor se adapta a la nueva situación y compender que aún es pequeño y que necesita también nuestra atención.