Ayer comenzó la primavera, y sabemos lo que esto significa: buen tiempo, mejor humor, más energía…
pero no todo va a ser bueno, también en este tiempo nos visita un gran enemigo para la gran mayoría: las alergias.
¿Qué son las alergias?
Una alergia es una reacción desproporcionada del sistema inmunitario a una sustancia que es inofensiva para la mayoría de la gente. Para las personas alérgicas el sistema inmunitario trata esa alergia como un invasor y reacciona de manera inapropiada, provocando síntomas diversos.
Las alergias en bebés
La alergias pueden aparecer a cualquier edad, pero sobre todo son muy frecuentes en los niños. Es por esto que tienes que tener especial atención con tu bebé y acudir al pediatra en el momento que veas aparecer los primeros síntomas. El bebé cuando nace no es alérgico porque no ha estado en contacto con ninguna sustancia extraña, es después de un tiempo en contacto con los alérgenos cuando el niño se sensibiliza a ellos.
Si yo soy alérgico, ¿mi bebé también?
Nuestro bebé será más propicio a tener alergias en el caso de que los padres también la tengan. La alergia en sí no es algo hereditario, pero sí lo es la facilidad para hacerse alérgico. Esto no quiere decir que si los padres son alérgicos los niños vayan a sufrirla también, ni al contrario, pero sí tendrán mayor probabilidad de padecerla.
¿Cómo detectar la alergia?
Hay determinados síntomas que nos hacen ver que nuestro hijo puede estar sufriendo una reacción alérgica. Los efectos más comunes son los siguientes: tos, ronquera, picor y enrojecimiento de los ojos, conjuntivitis, estornudos, moqueo de la nariz, pitos en el pecho.
Medidas para mejorarla
A parte de seguir los consejos del pediatra, podemos tomar algunas medidas para intentar mejorarlas y evitar los riesgos en tu pequeño:
Evita las salidas al aire libre en las horas más cálidas ya que son las horas en las que más cantidad de polen hay en la atmósfera.
Ten especial cuidado con los días de viento.
Cuando estés en casa o vayas en el coche, evita tener las ventanas abiertas, usa el aire acondicionado pero con moderación para refrescar el ambiente.
No secar la ropa en el exterior cuando la polinización es muy alta.
En la habitación del pequeño no almacenar demasiados trastos para evitar que puedan llenarse con facilidad de polvo.
Fuentes: embarazo.net, blogbebes.com, kidshealth.org, alergiainfantillafe.org.