Muchos papás deciden reutilizar la silla de auto de su bebé, habitualmente porque es heredada de un hermano, o de algún primito, otras veces porque es adquirida de segunda mano.
Los expertos en seguridad infantil desaconsejan por completo reutilizar la silla de auto porque puede ser un riesgo para nuestro hijo, pero… ¿sabes por qué? Te dejamos los motivos a continuación:
1. La silla de auto pierde seguridad después de un accidente
Las sillas de coche se ven afectada si hemos sufrido un accidente de coche. Puede que a simple vista no se va el daño, pero en su interior pueden tener microgrietas que hacen que la seguridad proporcionada no sea la misma que cuando se compró. Por eso, los expertos recomiendan sustituir la silla de auto por una nueva después de un accidente si se ha producido a una velocidad superior a 15km/hora.
2. Los materiales plásticos se degradan con el tiempo
Las sillas de auto están fabricadas, en la mayor parte de su composición, por materiales plásticos. Estos materiales ofrecen una gran seguridad en el caso de impactos, pero, se deteriorian con rapidez especialmente si están expuestos a determinadas condiciones medioambientales como la luz, la humedad, el calor…
3. El arnés se desgasta por el uso
El arnés es la pieza que proporciona una seguridad adecuada a tu pequeño en la silla, siempre y cuando esté bien colocado, ajustado y tensado. El uso prolongado de la silla hace que el arnés roce con elementos como cremalleras o botones, también influye la limpieza con productos fuertes, o esos tirones cuando tu pequeño no quiere montarse en la silla… todo ello desgasta el arnés y hace que con el tiempo, la sujeción se vea afectada. Un arnés que no queda bien ajustado es peligroso porque los niños tienen más tendencia a salir despegados hacia delante cuando se produce un accidente debido a que su cuerpo tiene menos resistencia muscular y sus órganos son más delicados.
4. Pueden faltar piezas
Con el tiempo y con el uso, especialmente si ha sido una silla heredada, pueden perderse algunas piezas de la silla. Si, además, no tenemos el manual de instrucciones es muy difícil averiguar si nos falta alguna pieza o si estamos instalando bien nuestra silla en el coche.
5. Puede que la normativa esté obsoleta
Los avances en seguridad infantil evolucionan año tras año y, utilizando una silla con varios años de antigüedad, puede ser que la protección no sea la recomendada actualmente. Las sillas deben cumplir con las normativas vigentes: en la actualidad la R44/04 y la normativa i-Size. El uso de una silla de auto actual es sinónimo de garantía de seguridad.