SOLUTION X2 DE CYBEX. Grupo 2-3 (15-36Kg.)
Si convivir diariamente con la pelirroja, su incesante verborrea y su incapacidad para quedarse quieta más de tres segundos sin jugarse la vida, es considerado deporte de riesgo –de ahí mi mala cara y mis ojos de cabra desquiciada- más duro es aún tenerla reducida en un espacio pequeño y cerrado, donde puede desplegar toda su energía –que no pasaría un control antidoping- y una no puede darle esquinazo físico ni mental ni concentrarse en la tabla del seis mientras ella canta –y cuando digo cantar estoy siendo más que generosa- la última canción aprendida en el colegio o me cuenta uno de sus cuentos inventados que no tiene fin ni sentido ni piedad por sus progenitores.
Así que los viajes en coche se han convertido en un tormento, sobre todo si son largos y ya no sólo porque estamos todos hacinados en unos pocos metros cuadrados sin escapatoria ni consuelo, sino porque para más inri, la nena es de marearse y no de marearse en plan ‘creo que no me encuentro bien’ como los civilizados niños de mis amigos, sino en plan vomitona infernal nivel extremo y sin aviso, como en una película de Alien, que nos deja a todos listos para una ducha profesional y una cura en un balneario.
Por eso cuando los de El Planeta del Bebé me mandaron para que la probara una súper silla Solution x2 de Cybex para el automóvil, bonita como ella sola y con pinta de aguantar una catástrofe nuclear, me eché a temblar ante la posibilidad de que el nuevo artilugio acabara sufriendo los estragos del poder de vomitona sin límites de la pelirroja y yo me quedara sin artículo decente que escribir, así que me planteé no empezar a usarla hasta encontrar un plan perfecto para iniciar su uso.
Pero claro, el mensajero llegó cuando la pelirroja ya estaba en casa y antes de que pudiera firmarle el recibí, hubo que montarla –era eso o que a la niña le diera un ataque de ansiedad- y ella, que otra cosa no, pero agradecida es un rato y le gusta más un regalo que a un tonto un lápiz, entró en estado de éxtasis al verla, tanto así, que el pater tuvo que encajarla en el sillón de Ikea para que pudiera usarla a modo de sillón del trono para ver ‘Peppa Pig’ o ‘La doctora juguetes’ como una señora y saludarnos desde el púlpito como si fuera en una carroza del carnaval.
Y le gustó tanto la experiencia, que la hemos tenido una semana pegada al sofá-silla, como destino exclusivo de todas sus actividades: para dar de comer a su bebé Bizcochito, para leer cuentos, para jugar al insoportable gato parlanchín, para desayunar y hasta para dormirse cuando se niega a acostarse… y es que además de amplia, la silla es muy cómoda, tanto que si me cupiera mi nuevo trasero de madre gestante, le hubiera disputado el puesto a la niña.
Y llegó el día en que nos fuimos de comida familiar y colocamos la silla Solution x2 de Cybex en el coche de mi padre -que era el chófer oficial del día- para disgusto de la pelirroja que no entendía por qué sacábamos su ‘mueble’ favorito de casa con lo contenta que estaba ella con su púlpito casero, pero una vez encajada en el coche y viéndose tan bonita, no hubo espacio para la melancolía y antes de poder abrir la puerta del todo, ya estaba sentada en la silla, a la que había llegado reptando como un marine hiperactivo, no fuera a venir el primo y hubiera un duelo de titanes en el que acabara perdiendo su nueva silla Cybex.
Como cada vez que iniciamos un trayecto de más de cuatro minutos en coche, el pater y yo habíamos tratado de dopar a la niña con todo tipo de medicamentos antimareo para evitar la catástrofe y que por supuesto, y a pesar de nuestras maniobras ninja, se negó a tomar o escupió en el caso de las ampollas bebibles o trató de extraerse con extraños movimientos y gritando “¿Ezo que ha zío? ¿qué me haz metido ahí?” en mitad de la calle y para humillación familiar, en el caso de los supositorios… Así que entró en el coche casi virgen en lo que a medicamentos se refiere y por tanto, acompañada de bolsas varias, preparadas para el inicio de la fiesta de las regurgitaciones.
Pero yo no sé si es que la silla Solution x2 de Cybex, además de su sistema de seguridad preparado para una tercera guerra mundial, tiene aroma antimareo o una estructura especial antivómito o si es la forma de embudo de la zona del cuello que deja acomodar perfectamente la cabeza de la niña, la cuestión es que fuimos hasta nuestro destino ya no sólo sin una sola arcada, sino que mi maravillosa y nueva muy mejor amiga silla Cybex logró lo imposible: que la nena se durmiera y nos regalara un viaje en silencio, sin canciones, ni cuentos ni charlas surrealistas… ¿Habrase visto maravilla más grande? Y encima, nadie sabe por qué, la cabeza no se le venía hacía delante ni con los frenazos como le ocurría con la anterior por lo que su sueño fue profundo y duradero y nuestra felicidad prolongada.
Al menos, hasta la llegada a Marbella cuando hubo que volver a la pelirroja en sí y despertó con la energía renovada de Pocholo y con la fuerza de Lobezno, dispuesta a darlo todo en un día de hiperactividad para olvidar en el que gané dos mechones nuevos de canas y perdí tres años de esperanza de vida. Pero al menos, para la vuelta teníamos la Solution x2 de Cybex y a su poder hipnotizador y eso no está pagado…
Lástima no haberla descubierto antes. Lo que me hubiera ahorrado en antiarrugas…
Para más seguridad también disponible en tiendas El planeta del bebé la Solution x2 Fix de Cybex