Bañar al bebé es uno de los momentos más divertidos y bonitos del día. A parte de ser una actividad para la higiene del bebé, ayuda a mejorar la relación de los papás con el pequeño gracias a los mimos y cariños. Pero, hasta que nos habituamos a bañar al bebé, podemos sentir un poco de miedo e inseguridad, especialmente si es nuestro primer hijo. ¡No te preocupes! este sentimiento es algo habitual. Con la práctica verás como poco a poco os vais soltando y pasaréis un rato estupendo en el baño.