Una de la cosas que más me sorprendieron cuando me inicié en esta agotadora faceta maternal fue, además de la capacidad del cuerpo humano para sobrevivir sin horas de sueño ni vida social alguna más allá de los parques de bolas, cómo situaciones aparentemente sencillas, que no entrañan riesgo alguno, se convierten en auténticos infiernos, […]